Las alfombras de linóleo son tan bonitas que las pondríamos en cualquier sitio. Si estás leyendo estas líneas, puede que te estés preguntando si el jardín o la terraza pueden ser uno de esos sitios. En este artículo te contamos si es posible instalar una alfombra de vinilo en el exterior, y qué precauciones tomar para evitar su deterioro.

La respuesta corta es que sí, pero ¡ojo! Es necesario tomar algunas precauciones para que no se estropee.

Nuestras alfombras en imitación de suelos hidráulicos están hechas para durar. Se trata de un material resistente, sostenible y sencillo tanto de usar como de limpiar y mantener.

Los diseños que puedes encontrar en nuestra tienda están pensados para ir en cualquier parte de la casa, y tenemos en cuenta que los exteriores de una vivienda forman parte de ella. Un jardín cuidado, un porche bien decorado o incluso un patio, balcón o terraza arreglados con mimo terminan a menudo convirtiéndose en la zona favorita de la casa (los espacios abiertos son una parte más del trabajo de estudios y diseñadores/as).

Y es que no hay nada más agradable que la unión entre la seguridad y comodidad del propio hogar con la naturaleza y el cielo abierto. Para transformar tu espacio exterior en un espacio único, te animamos a encontrar un sitio para tu alfombra vinílica exterior.

Como mencionamos en el apartado anterior, nuestras alfombras son resistentes y perdurables. Sin embargo, cualquier fibra es susceptible de sufrir desgaste cuando se encuentra en exposición constante a los elementos, y el linóleo no es una excepción.

Lo mejor de este material es que soporta muy bien ciertos estresores que suelen causar mucho sufrimiento a otro tipo de fibras más. Por ejemplo, la humedad no suele ser problema, y las manchas tampoco.

De hecho, te sugerimos que instales una de nuestras alfombras en algún espacio de transición entre el exterior y el interior de tu hogar.

Son la superficie perfecta para intercambiar unas botas llenas de barro por unas cómodas zapatillas de casa, dejar el paraguas mojado o, simplemente, descalzarse antes de entrar en casa.

Si la alfombra vinílica se mancha o moja, no hay más que pasar una fregona húmeda por encima para limpiarla o seca para eliminar la humedad.

La única precaución específica que debemos tomar respecto a una alfombra vinílica exterior respecta al sol. Consiste, sencillamente, en no instalar la alfombra en ningún lugar donde tenga exposición prolongada al sol. Esto se debe a que los tintes que usamos para llenar de vida y color nuestras alfombras terminan desvaneciéndose tras una exposición solar constante y prolongada.

Tal y como te contamos en uno de nuestros artículos acerca de cómo cuidar de una alfombra vinílica instalada en una cocina, las precauciones y cuidados generales que debemos gastar con nuestras alfombras son mínimos.

Se trata de un material fácil de limpiar y difícil de manchar. Basta con pasar una fregona húmeda por sobre cualquier mancha para eliminarla, y un paño una fregona seca para quitar la humedad.

Para otro tipo de manchas más testarudas (como aquellas que puedan estar causadas por alimentos con colorantes), podemos usar un jabón suave con una esponja también delicada. Conviene evitar materiales duros, como los estropajos de aluminio, que pueden dejar marca en la alfombra.

Te recomendamos limpiar tu alfombra vinílica con los mismos cuidados tanto dentro como fuera de casa. Si lo prefieres, puedes echar en el agua unas gotas de detergente friega platos, o un chorrito de cualquier fregasuelos no-agresivo.

Gracias al servicio de Interiorismo y asesoría que ponemos a tu disposición en Cucú e Boó, podemos diseñar juntos la alfombra vinílica perfecta para tu jardín, terraza o patio. Cada espacio es diferente y cada casa tiene una personalidad propia. 

Nuestro catálogo es suficientemente amplio como para que encuentres en él a la candidata ideal. Pero, si crees que tu alfombra de vinilo para exterior está todavía por diseñar, ponte en contacto con nosotros y te ayudamos a hacer de tu jardín el espacio que siempre habías soñado.